Aaron Lieber
Cineasta y realizador de vídeo especializado en surf
Aaron Lieber
Aaron es un galardonado cineasta y realizador de vídeo especializado en el surf que reside en Oceanside, California (Estados Unidos). Trabaja con los mejores surfistas del mundo, como John Florence, Kolohe Andino, Mick Fanning, Bethany Hamilton, Rob Machado, Carissa Moore y Alana Blanchard.
"En cuanto lo enciendo, va muy rápido".
El flujo: cómo trabaja Aaron Lieber, cineasta de surf
Desde que era muy joven, Aaron Lieber supo sacar partido de sus fortalezas. Sentía una atracción innata por el aire libre, los deportes y el cine, así que empleó esta pasión para empezar a trabajar filmando a sus amigos cuando practicaban skateboard, surf y snowboard. Durante su etapa de instituto, los alumnos tenían que presentar trabajos por escrito o en vídeo. En su caso, la elección era obvia, y Aaron siguió desarrollando sus habilidades como cineasta. Fue creando una cartera de proyectos considerable mientras se formaba sobre Final Cut Pro®, técnicas de grabación, guionización, dirección y narrativa. Al mismo tiempo, se encargó de películas de acción e historias escolares en vídeo. Estos primeros pasos le llevaron a hacer unas prácticas junto al editor de la revista TransWorld Surf, justo en el momento en el que los avances en ancho de banda empezaban a popularizar el consumo de medios en Internet. Motivado por las prácticas y con tan solo 20 años, Aaron se propuso hacer una película sobre surf. Preparó una propuesta y pasó por la inevitable situación de que se la rechazaran hasta que, al fin, un grupo se la aceptó. Contaba con un presupuesto reducido, pero se atrevió a rodar una película sobre surf de una hora. Aaron viajó por el mundo filmando sin dejar de lado 15 créditos al semestre y consiguió el doble de su presupuesto inicial. Se licenció de la universidad en 2004. Tan solo dos meses más tarde, terminó y presentó su película.
Quince años después, y tras mejorar muchos aspectos de su proceso de trabajo y su equipo, sigue haciendo películas sobre surf. "Hice surf de competición en la universidad y el instituto", comenta Aaron, "pero no era muy bueno. En parte, por eso decidí hacer películas sobre surf. Es un trabajo increíblemente variado y muy interesante. Además, me apasiona ese deporte y el mar. Creo que, aparte de ser surfista, lo mejor que hay es hacer películas sobre ellos. Lo que ocurre es que, si quieres hacerlo bien, necesitas buenas herramientas y mucha concentración".
Llevar SanDisk Professional al mar
La concentración es muy importante para cualquier profesional creativo, pero seguramente es en el surf donde tiene más trascendencia. Los surfistas hablan del "flujo", un estado mental de concentración casi absoluta en el que el tiempo se ralentiza, la consciencia sensorial se potencia, y el cuerpo responde instintivamente a decisiones de vida o muerte.
En el agua, cuando está lo más cerca posible de las superestrellas del surf, Aaron reconoce que a veces no comparte el flujo de los protagonistas, pero que sí siente uno parecido que le permite concentrarse en su trabajo detrás de la cámara. Obviamente, nada es más importante que ocuparse de los controles de la cámara y la calidad de la grabación, pero su concentración también va más allá del agua para proteger esas imágenes que tanto le cuesta conseguir. El trabajo de Aaron como cineasta no tendría sentido sin sus grabaciones. Del mismo modo, su carrera no existiría sin el contenido que crea. Conservar y gestionar sus grabaciones es fundamental.
Primero, Aaron grababa contenido en película, y después empezó a usar cintas Mini-DV. A medida que las resoluciones, los códecs y la calidad que exigía el mercado iban aumentando, el proceso de almacenamiento de este profesional tuvo que mantenerse a la altura de los cambios. Acabó dando el gran salto hacia un proceso completamente digital. En cierto modo, eso le facilitó las cosas, pero a menudo seguía teniendo que ocuparse de todo. Grababa, dirigía, editaba y lo que hiciera falta. Por este motivo, necesitaba agilizar, optimizar y simplificar en la medida de lo posible todas las partes de su proceso de trabajo.
Uno de los aspectos más engorrosos de su proceso de trabajo era la migración de datos del soporte físico de la cámara al entorno de edición. Tras varios años de experimentación, Aaron ha estandarizado su trabajo con las soluciones de almacenamiento de SanDisk Professional. Nada más llegar a su habitación de hotel, Aaron inserta las tarjetas flash en el lector de tarjetas de su portátil. El portátil copia el contenido de las tarjetas en discos SSD G‑DRIVE® de 1 o 2 TB mediante USB 3.1. Por seguridad, hace otra copia idéntica en otras unidades G‑DRIVE PRO SSD.
"Me gustan los SSD G‑DRIVE porque son pequeños", comenta Aaron. "Puedo llevar varios en el equipaje de mano, un detalle que llega a ser muy importante si viajas entre seis y ocho meses al año. Llevar el mínimo equipaje posible es vital para que todo salga bien".
Viajar con poco equipaje no tiene que significar una limitación, al menos en cuanto a capacidad. Aaron suele llevar al menos un G-DRIVE SSD de 10 TB para realizar un trabajo, y normalmente no le sobra mucho espacio. Sus cámaras habituales son una V-Raptor® 8K y una Sony Alpha A1. Intenta no abusar de la cámara lenta en sus películas, pero opina que grabar a 72 FPS da mucha libertad creativa porque se adapta muy bien a las velocidades de reproducción normales. Obviamente, el inconveniente es que se generan muchísimos datos.
"Básicamente, después de grabar no tengo archivos de menos de 1 GB", explica. "Eso son solo unos segundos. Cuesta de creer, pero cada fotograma es una foto, lo que significa que, si la imagen es nítida y está bien enfocada, puedo venderla o usarla como material de la producción destinado a los medios de comunicación".
A diferencia de muchos embajadores, los clientes de Aaron no suelen pedirle el contenido con una urgencia excesiva. Al contrario, le da tiempo a acumular terabytes de contenido nuevo. Eso sí, cuando vuelve a casa, Aaron saca provecho de la última gran ventaja de los dispositivos G‑RAID Shuttle, que es la velocidad de la conexión Thunderbolt™. Por mucho que no haya compañeros que anden detrás de él pidiéndole que entregue lo que graba cada día, Aaron no deja de tener un negocio, así que el tiempo que pasa esperando es productividad que pierde. Gracias a su dispositivo G‑RAID Shuttle con Thunderbolt, Aaron es capaz de procesar en cuestión de horas un contenido que podría llevarle días con una conexión más lenta. Luego, empieza el proceso de edición.
Un mar de almacenamiento
Desde 2010, mucho antes de que Aaron se convirtiera en embajador, SanDisk Professional ha sido su marca de confianza para todo lo que tenga que ver con almacenamiento. Ha usado otras marcas de productos de almacenamiento, más por las circunstancias que por elección, pero en su oficina ya hay más de una docena de unidades G-DRIVE. Estos dispositivos tienen entre 1 y 8 TB. En resumen, cada disco es una especie de cápsula del tiempo que contiene su trabajo. Aaron usaba unidades USB para hacer copias de seguridad hasta que se quedaban sin espacio. Cuando ocurría eso, les pegaba una etiqueta con las fechas y empezaba a llenar otra unidad.
Al igual que muchas otras microempresas, se ha dado cuenta de que esta estrategia de "cápsulas del tiempo" no es muy útil. Muchas veces, las copias de seguridad no estaban protegidas con un sistema RAID u otras formas de redundancia. Si se perdía un disco, esos datos desaparecían para siempre. Aaron reconoce que, durante la última década, ha corrido muchos riesgos con el almacenamiento. Incluso teniendo en cuenta, como nos comenta, que "G-Technology hace que sus discos sean de calidad empresarial y no lo que suelen usar los consumidores", las leyes de la probabilidad son ineludibles. Seguir una mejor estrategia de copia de seguridad a largo plazo es una cuestión de seguridad.
A principios de 2015, Aaron invirtió en un G-RAID SHUTTLE 8. El G-RAID SHUTTLE 8 de 64 TB, que incorpora 8 discos de nivel empresarial con una capacidad de 8 TB, dedica uno de los discos a la redundancia RAID 5, lo que asegura que Aaron estará protegido de los accidentes sin renunciar al rendimiento que necesita para editar vídeo. Él opina que garantizar la fiabilidad siempre debería ser la máxima prioridad porque los profesionales no pueden hacer bien su trabajo si tienen que preocuparse por si pierden datos.
Justo después de la fiabilidad viene la velocidad. Aaron aprovecha sobradamente la conexión Thunderbolt 3 a 40 Gb/s del G-RAID SHUTTLE 8. En su caso, esta potencia es esencial para poder trabajar en proyectos de transmisión múltiple en alta definición (HD). Ya sea para la ingesta, la edición o la copia de seguridad de contenido, esta innovación ha mejorado lo que antes era un lastre para la velocidad de almacenamiento de Aaron y le ha permitido volver a trabajar de forma fluida, al menos hasta que se pone a editar contenido en el ordenador. De momento está satisfecho, ya que las tareas que hasta hace poco le llevaban horas ahora no pasan de unos minutos.
Sin perder los objetivos de vista
Aaron está encantado con los productos de G-DRIVE y le gusta trabajar con su G-RAID Shuttle 8, pero lleva demasiado tiempo dedicándose a la producción cinematográfica como para ignorar que, al final, le hará falta más. Ya es consciente de que, si sigue acumulando datos al ritmo actual, necesitará otro G-RAID Shuttle 8 en algún momento de 2017. Por otro lado, está muy interesado en las próximas soluciones que llegarán con Evolution Series y que le permitirán ser más eficiente cuando trabaje sobre el terreno. Aaron está seguro de que, necesite lo que necesite, podrá confiar en SanDisk Professional para seguir cazando olas.
"He tenido muchos otros discos por mil razones distintas", explica. "Me gusta el aspecto que tiene SanDisk Professional, obviamente, aunque también considero que ofrece una calidad enorme sin dejar de ser una opción asequible. De hecho, nunca se me ha estropeado un producto de SanDisk. Me ha pasado con otros discos, pero no con SanDisk Professional. Al final, eso es lo que importa".
Aaron también valora mucho la sencillez de las soluciones de SanDisk Professional. Aunque conoce de cerca las particularidades técnicas de la producción cinematográfica, no tiene paciencia para leer manuales. Nos cuenta que, con las soluciones de SanDisk Profesional, no tiene que hacerlo. "En cuanto lo enciendo, va muy rápido".
La sencillez, la fiabilidad y la velocidad hacen que Aaron se pueda centrar en la mecánica de su negocio sin desatender el aspecto creativo. Procura encontrar socios con quienes comparte prioridades y que le ayudan a trabajar mejor.
"De todas las marcas que conozco, SanDisk Professional es la que siempre innova", destaca Aaron. "Lanzan nuevos productos para ayudarnos a gestionar colecciones de grabaciones enormes en cualquier lugar. Sus productos se adaptan a cualquier cineasta, tanto veteranos como principiantes. Saben identificar necesidades y crear soluciones para darles respuesta".
Los embajadores de SanDisk Professional son líderes en sus respectivos campos que usan productos SanDisk Professional en su trabajo diario. Los embajadores de SanDisk Professional reciben una compensación por su participación.
Los discos duros externos SanDisk Professional son una parte de una estrategia general de copia de seguridad. Se recomienda a los usuarios conservar dos o más copias de seguridad de sus archivos más importantes en dispositivos separados o distintos servicios en línea.